– Plátano. La fruta estrella para los deportistas y también la que contiene un mayor índice glucémico. Es rico en postasio y también en magnesio, que contribuye a reducir la sensación de cansancio. Es recomendable consumirlo si vamos a realizar una actividad física larga e intensa.
– Manzana y pera. Son las frutas más conocidas y las más fáciles de encontrar, consumidas durante todo el año. Son una buena fuente de fibra y tienen un índice glucémico muy bajo. Por ello, son buenas opciones para consumir antes de realizar actividad física o entre horas. También son muy fáciles de transportar y se pueden llevar a cualquier parte, al gimnasio o en los entrenamientos al aire libre.
–Cereales. Ofrecen diferentes tipos y variedades para consumir al gusto de cada uno: barritas, copos, granos, tortitas… Todos a base de carbohidratos que nos llenarán de energía y nos cargarán las pilas antes del entrenamiento.
– Cítricos. La naranja, la mandarina o el kiwi no aportan índices glucémicos altos, pero sí un gran contenido en vitamina C que favorece la tolerancia al esfuerzo gracias a su acción antioxidante beneficiosa para el sistema inmunológico.
– Frutas deshidratadas. Como las uvas pasas, los dátiles, las ciruelas, los orejones… Todas tienen muchísimo potasio, un mineral importante ya que evita los calambres y favorece el equilibrio de minerales del organismo.
–Pan integral. El pan en su justa medida, es una alimento muy saludable. Una rebanada de pan integral, rico en fibra y carbohidratos de combustión lenta, acompañado con algo de proteina es una buena alternativa para llenar el depósito antes de nuestro entrenamiento.
– Yogur. Es rico en calcio, mineral clave para mantener la estructura ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Contiene vitaminas y refuerza el sistema inmune, además de ser fácil de diregir y tener un gran efecto saciante para tomar entre horas.
– Cerezas y fresas. Son frutas sólo disponibles unos meses del año, pero que destacan por su gran cantidad de antiinflamatorios y antioxidantes. Muy recomendables para complementar un desayuno o una merienda.
– Frutos secos. Enérgicos y diferentes, ¡hay mucho donde elegir! Almendras, avellanas, nueces, pistachos, pipas,… Aportan multitud de nutrientes necesarios para que nuestro cuerpo pueda responder a la perfección a la actividad física.
– Sandía y melón. Un bocado refrescante y ligero con un índice glucémico moderado. Son ideales para ingerir al final del entrenamiento, ya que contienen una gran cantidad de agua y ayuda a la rehidratación después del ejercicio.
Y sobre todo… ¡no te olvides de beber agua antes, durante y después del ejercicio!
Ahora que ya sabes cuáles son los alimentos más adecuados para hacer deporte, elige tu gimnasio y a entrenar.