Es sábado por la noche y María está reunida con un grupo de amigas. Una de ellas cuenta una historia que llena el ambiente de carcajadas.
En uno de esos arranques, María nota una pequeña pérdida de orina, aunque esta vez mucho más abundante que las anteriores, en las que también le había ocurrido al reír, toser e incluso al estornudar.
María tiene 31 años, no es madre y sus dos grandes hobbies son correr y el crossfit.
La historia de María es ficción, pero no se aleja de la realidad cuando en España 1 de cada 4 mujeres sufre esta enfermedad silente según el Observatorio Nacional de la Incontinencia.
Lo más grave, es que las mujeres no hablamos de esto y hasta que no afecta a nuestra calidad de vida, no buscamos soluciones. Si se es madre, entonces este problema se normaliza, se vive con él.
Tal vez te estés preguntando, ¿qué tiene que ver esto con los hipopresivos? Veamos.
Qué son los hipopresivos
La prevención siempre será la mejor arma ante cualquier problema, y la incontinencia urinaria es uno cuya prevención lleva el nombre de los hipopresivos.
Algunas patologías tienen su origen en la pérdida del tono muscular de la faja abdominal, en parte debido a la presión que ejerce la realización de determinadas actividades de alto impacto como correr, crossfit, o los abdominales de toda la vida.
A través de las técnicas respiratorias, se trata de reducir al máximo la presión intraabdominal, de esta manera se produce un efecto de “succión” de los órganos internos.
Este es el motivo por el cual se ha convertido en una herramienta de rehabilitación imprescindible en el postparto y además, es muy recomendado entre quienes buscan lucir un abdomen plano.
Ejercicio hipopresivo «Hestia» con los brazos a media posición
Imagen cedida por Low Pressure Fitness.
¿Son para mí los ejercicios hipopresivos?
Hasta el momento, hemos visto que el entrenamiento hipopresivo sirve para tratar problemas puntuales, entonces ¿solo se deben realizar cuando se padece alguna patología? Lo cierto es que no.
Hay dos cambios importantes que he notado con la práctica de estas técnicas. La primera es la reducción del perímetro abdominal, es decir, aparentemente he perdido peso y tengo un vientre más plano pero no es así.
Los hipopresivos en sí no adelgazan, sino que recogen la faja abdominal.
Hay casos en que este cambio se hace muy evidente entre las personas que tienen las paredes de la faja abdominal desplazadas hacia afuera debido a una inadecuada higiene postural.
De ahí que matarse a hacer abdominales tipo crunch, no son la mejor opción para lucir un abdomen bonito ya que se ejerce presión hacia fuera.
El segundo gran cambio que he notado con la práctica de hipopresivos, radica precisamente en la mejora postural, y aún no hay suficiente conciencia de lo importante que es esto para los deportistas y no deportistas.
Hoy en día hay muchos trabajos en los que se mantiene una determinada postura que termina por viciar la manera en la que nos sentamos o estamos de pie.
Por ejemplo, quien trabaja delante de un ordenador tiende a echar los hombros hacia adelante, curvar la espalda y tener la cabeza ligeramente baja.
Si es tu caso, posiblemente sientas que se te carga la espalda, los hombros y tienes tensión en el cuello.
A la larga los problemas son mayores y aunque parezca increíble, una mala postura puede desembocar en recurrentes dolores de cabeza e influye en el estado de ánimo.
Cuando adquieres conciencia de tus vicios posturales y sabes cómo adoptar una buena postura, terminas aumentando tu inteligencia postural y creas modificaciones en tu cuerpo.
Caminas mejor, corres más eficiente y no terminas con el cuerpo tan machacado tras ocho horas de trabajo.
Por esos dos cambios que he vivido en primera persona, recomendaría complementar los entrenamientos con hipopresivos tanto a hombres como a mujeres, aunque no padezcan ninguna patología de las comentadas.
Ejercicio hipopresivo «Selene» con la variante de una pierna adelantada
Imagen cedida por Low Pressure Fitness.
Beneficios de los ejercicios hipopresivos
Cada año se pone de moda una disciplina o actividad física determinada. Los titulares de algunos medios online y de revistas femeninas se hacen eco de él posicionándolo como el must del momento, así como la manera definitiva de perder peso o de ponerse en forma.
Lo cierto es que no existe una actividad que sea mejor que otra. Según el objetivo, cada disciplina ayuda a desarrollar y potenciar determinadas cualidades del practicante y otras complementan la práctica.
Si tuviera que aconsejar los hipopresivos a cualquier persona, diría que lo haga como complemento a su actividad deportiva habitual.
Y es que es posible que esa persona no realice una actividad de alto impacto en la que la prevención sea el motivo principal para hacer hipopresivos.
Puede que simplemente busque mejorar su rendimiento como deportista. Por eso, creo que es importante conocer lo que a uno le puede aportar esta actividad, para que valore si es una opción interesante.
Veamos qué beneficios trae la práctica de hipopresivos:
1. Tonificar la faja abdominal: además de la reducción del perímetro de cintura, hay menos posibilidad de lesiones y mayor eficiencia en los gestos deportivos. Al fin y al cabo, la faja abdominal es la encargada de estabilizar el cuerpo.
2.Mejora postural: beneficio dedicado a quienes sufren dolores de espalda. Estéticamente, una buena postura salta a la vista
3.Prevención de todo tipo de hernias: ya sea inguinales, abdominales, crurales, vaginales o discales. Motivo por el cual a los hombres se les recomienda practicar hipopresivos.
4.Mayor capacidad respiratoria: mejora los volúmenes y la capacidad de los músculos respiratorios. Esto aumenta nuestro rendimiento como deportistas.
5.Mejora las relaciones sexuales: los músculos del suelo pélvico son los implicados en las relaciones sexuales.
Estas se ven comprometidas cuando existen patologías como la incontinencia urinaria o principio de prolapso (descolgamiento de un órgano interno), ya que un grado avanzado de este último requiere cirugía, de ahí la importancia de la prevención.
6.Prevención de lesiones musculares y articulares: ya que normaliza la tensión en estos tejidos y además, aumenta la flexibilidad de estos a través de los ejercicios.
7.Disminuye la ansiedad: el diafragma cobra especial importancia en los hipopresivos, ya que se trata de un músculo ligado al sistema emocional.
Con el trabajo diafragmático y de control respiratorio se mejora la gestión de las emociones como la ansiedad.
8.Ayuda (imprescindible) en la recuperación del postparto: en un inicio, los hipopresivos destacaron como la alternativa los ejercicios tradicionales para el postparto. El trabajo postural y respiratorio devuelve la fortaleza de la musculatura abdominal y pélvica perdida durante el embarazo.
Como puedes comprobar, hay muchos motivos por los que introducir los hipopresivos dentro de tu rutina de entrenamiento.
Personalmente, siempre he pensado que lo mejor para juzgar los beneficios de una actividad es realizarla y comprobarlo por uno mismo.
De ahí que no está demás saber que para empezar a ver resultados con los hipopresivos se necesita practicar mínimo 20 minutos, dos días a la semana. Lo cierto es que no es una gran inversión de tiempo para todo lo que puede reportarte.
Este post ha sido redactado de la mano de la experta en fitness y periodista Sarah Santiago. Echa un vistazo a su interesante trabajo en cuanto a temas deportivos, nutrición y curiosidades de la actualidad:
Sarah Santiago. Periodista y atleta en fitnesstoshine.com
se da mucho en mujeres que ya han tenido hijos, no en todos claro está…