Hoy vamos a hablar sobre un problema generalizado en la mayoría de la sociedad, el estrés. “El estrés es una reacción fisiológica del cuerpo frente a una situación percibida como amenazante o de demanda incrementada”. Como reacción fisiológica que es, interviene en el metabolismo y en la sensación de hambre de nuestro cuerpo y es por esto por lo que mucha gente en situaciones de estrés come más o menos y por ello engorda o adelgaza.
Existen muchos métodos de reducción del estrés y probablemente el más conocido en el mundo es la meditación. Actualmente existe una técnica muy efectiva, el mindfulness. El mindfulness es un movimiento que consiste en prestar atención de manera deliberada a lo que sucede en nuestro interior, es decir, conocernos. La aplicación del Mindfulness a la alimentación es conocida como Mindful eating o Alimentación consciente. Esta disciplina implica comer prestando atención a los pensamientos sobre comida, a cómo las emociones como el estrés nos influyen a la hora de comer y percibiendo las sensaciones físicas de hambre o saciedad. ¿Para qué sirve el Mindful eating en situaciones de estrés? Sirve porque al lograr conocer nuestro cuerpo y nuestras emociones, nos permite poder gestionar mejor nuestra alimentación en cualquier situación incluyendo momentos de estrés.
Además de la práctica de cualquiera de estas técnicas de “relajación” y de conocimiento de uno mismo es muy importante llevar una buena alimentación en situaciones de estrés. Hoy en día ya existen numerosos estudios que prueban de manera científica que muchos alimentos ayudan a reducir el estrés. En este artículo vamos a conocer alguno de estos alimentos.
NUTRIENTES “ANTI-ESTRÉS”
La vitamina C, potasio y ácidos grasos omega-3 ayudan a regular la presión arterial. Además de que los omega-3 protegen frente a enfermedades cardiovasculares evitan aumentos repentinos de las hormonas del estrés.
El magnesio es un relajante muscular y produce una respuesta más lenta del sistema neuronal lo cual produce una sensación de “calma” en los nervios.
Se recomienda la ingestión de carbohidratos de absorción lenta (arroz, pasta, cereales…) ya que los de acción rápida (dulces, chuches, bollería…) pueden potenciar la acción del estrés.
En distintos artículos científicos está recogido que los alimentos con vitaminas del grupo B ayudan a reducir la fatiga, irritabilidad y estados depresivos lo cual incide en el estado de ánimo y consecuentemente favorece la ausencia de estrés.
ALIMENTOS QUE AYUDAN A REDUCIR EL ESTRÉS
Los alimentos que van a ayudar en su mayoría a reducir el estrés van a ser aquellos que tengan por composición parte de los nutrientes citados anteriormente.
Es por esto por lo que encontramos que las verduras y frutas son alimentos que tienen un papel muy importante. Tanto verduras como frutas refuerzan el sistema inmunológico del organismo que puede debilitarse en situaciones de estrés. En el caso de las verduras son preferibles aquellas que sean de hoja verde y en el caso de las frutas las mejores son los cítricos ya que son los que contienen más vitaminas del grupo B y, por supuesto, más vitamina C.
Los frutos secos son también un alimento idóneo para situaciones de estrés gracias a su alta densidad de nutrientes y gran cantidad de minerales. Para combatir el estrés destacan por encima de todos las nueces gracias a su alto contenido de serotonina que es muy útil para combatir el estrés y la depresión.
Los alimentos integrales en general también son de gran ayuda gracias a que tienen triptófano (aminoácido esencial) que puede producir serotonina (sustancia química del cerebro) la cual actúa como relajante y “calmante”.
Finalmente damos paso a los relajantes más típicos. Las infusiones y tés relajantes. Ambas tienen unas propiedades relajantes y sedantes muy conocidas y estudiadas. Aparte cabe destacar que el té negro es especialmente relajante dentro de los tés pero no debe tomarse con leche debido a que pierde sus propiedades.
Uno de los pilares para conseguir una vida sana y relajada es en una buena alimentación. Siendo tan importante la alimentación, ¿le damos a la alimentación la importancia que se merece…?