Comienzo de año, y vuelta a la rutina. Al igual que uno necesita cambiar y hacer cosas diferentes a lo largo de la semana, tu cuerpo también.
Muchas veces tendemos a hacer el mismo tipo de actividad: lunes y miércoles salgo a correr, martes y jueves hago pesas, viernes piscina y domingo salgo con la bici. Al igual que es importante realizar variedad de movimientos, también lo es guardar al menos un día a la semana (o máximo cada dos) para hacer cosas que “sorprendan” a tu cuerpo: movimientos a los que no estás acostumbrado.
Normalmente, uno comienza a realizar una rutina de ejercicios que le van muy bien pero llega un momento donde parece que te “estancas” y ya no hay progreso. Esto es porque tu cuerpo está acostumbrado a este tipo de estímulo y necesita ser expuesto a algo nuevo para continuar progresando.
¿Qué te recomiendo?
1/ Aumenta la intensidad de lo que estás haciendo. Sube un puntito más. Asegúrate de que estás sudando (casi) como al principio.
2/ Cuidado con la báscula y ten paciencia. Hay veces que el número en báscula no decrece pero la ropa te sienta mucho mejor. Esto es porque estás creando músculo y poco a poco eliminando grasa. No te agobies si no ves resultados inmediatamente. Dale un mínimo de 4-6 semanas.
3/ Sorprende a tu cuerpo. Cambia tus entrenos cada par de semanas. No permitas que tus músculos se adapten a la misma rutina.
4/ Cuida tu alimentación. Dale a tu máquina el combustible que necesita. Olvida las golosinas y dulces que carecen de nutrientes de calidad.
5/ Que tu objetivo sea hacer ejercicio cada día. Al final siempre surgen compromisos: ponte el objetivo de sudar cada día, y ey, si alguna semana consigues hacer los 7 días, ¡enhorabuena!
Entonces, ¿cómo puedo seguir retándome y sorprendiendo a mi cuerpo? Intenta cambiar de actividad todo lo posible: salir de senderismo, pilates, elíptica, ejercicios de fuerza resistencia, escalar, salir a andar con una amiga, nadar, ejercicios de fuerza en la arena, salir a correr y hacer cambios de ritmo, ir a classes de fitness en grupo, bailar, yoga, acroyoga, pesas, spinning, o cualquier otro tipo de movimiento.
Lo importante es permitir descansar grupos musculares de un día para otro para no sobrecargar la musculatura. Al hacer ejercicio, creamos micro-lesiones en los músculos, que al repararse se fortalecen. Por ello, permite que haya descanso activo. Este descanso puede ser salir a caminar o ir a hacer una clase de yoga suave para recuperar.
¡Te reto! ¿Por qué no probar una clase nueva cada 2 semanas? Con tu suscripción Gymforless tienes a tu disposición todo tipo de actividades para cambiar tus entrenos y probar algo diferente. Y, ¡quién sabe! Igual descubres un nuevo deporte que te apasiona.