Como muchas personas, paso bastante tiempo en una misma posición a lo largo del día. Hay días que estoy más en la oficina y otros estoy de pie en el laboratorio. Al estar mucho tiempo en la misma postura, el cuerpo tiende a tensarse. ¿La solución? Yoga, sí, yoga en el trabajo.
En general, pasar mucho tiempo sentado puede ser nefasto para la salud. Frecuentemente se relaciona con presión arterial alta y obesidad; pero no hay que irse a estos extremos para notar que estar mucho tiempo delante del ordenador genera tensión en la espalda y el cuello. Una de las cosas que intento hacer es moverme al menos cada hora: sea andar un poco, hacer unos estiramientos. Lo importante es cambiar de actividad. ¿Mi propuesta? Unos minutos de respiración consciente y movimientos suaves para sentirte cómodo y re-energizado. A continuación comparto contigo una secuencia para la oficina: sólo necesitas una silla y tu escritorio. ¡Vamos allá!
Brazos de águila
Sentado cómodo sobre la silla con los pies firmes sobre el suelo y la espalda recta, abre los brazos a los lados. En la exhalación cruza un brazo sobre el otro, con los codos uno encima del otro. Después, conecta las palmas de las manos o la parte de atrás a la altura de tu cara. Mantente relajado y presionando las manos una contra la otra con una ligera acción hacia arriba. Realiza este ejercicio durante 10 respiraciones a cada lado.
Giro suave
Comienza desde una posición sentada y cómoda como en el ejercicio anterior. Inhala, lleva las manos hacia arriba y en la exhalación lleva una mano hacia atrás sobre el respaldo de tu silla y la otra sobre el reposa brazos o la mesa. Lleva la mirada hacia atrás y permite que el giro provenga de la musculatura abdominal. Quédate aquí durante 10 respiraciones y repite hacia el lado contrario.
Estira tu cuello
Entrelaza los dedos de las manos detrás de ti, a la altura de lumbar. Inhala para separar los brazos ligeramente de tu cuerpo y exhala para llevar las manos hacia la cintura de un lado. Lleva el codo externo hacia tu cuerpo y relaja la cabeza hacia el lado donde estén tus manos. Puedes mover la cabeza suavemente hacia un lado y otro para estirar más. Realiza 10 respiraciones y repite para el lado contrario.
Apertura de cadera
Coloca el tobillo derecho sobre tu rodilla izquierda. Mantén el pie en flexión y presiona el pie contra el muslo, activando los pies. En la exhalación puedes traer el tronco hacia las piernas. Elige una altura en la que estés cómodo 😉 Si tienes movilidad en la cadera puedes llevar el tronco sobre las piernas y llevar las manos a tocar el suelo. Disfruta aquí entre 10 y 15 respiraciones.
Estira tus gemelos e isquios
¡Vamos a poner los pies sobre la mesa! Siéntate al borde de tu silla para que el talón quede sobre el borde del escritorio. Puedes colocar una sudadera o un cojín debajo del talón para mayor comodidad. Mantén los dedos de los pies activos con el pie en flex. Inhala para crear longitud en tu columna y en la exhalación flexiona hacia delante. Puedes quedarte con la espalda perpendicular al suelo o acercar el tronco a la pierna. De igual forma, mantén siempre el pecho hacia delante, evitando así mayor tensión en la parte superior de la espalda. Al igual que los ejercicios anteriores, quédate durante unas 10 respiraciones.
Realizar esta secuencia a mitad del día te dará un extra de energía y es una pausa perfecta entre tareas. ¿Qué? ¿Te animas a practicar un poquito de yoga en la oficina? Te animo mucho a ello y también a mantenerte hidratado: ten cerca una botella de agua.
Este post ha sido preparado por Professora de Yoga y Blogger Irene Alda:
Las fotos están hechas en el centro de yoga Vivea.