Ya se acerca el verano y empezamos a preguntarnos sobre las dietas
de adelgazamiento (la operación bikini), comenzar con una alimentación
saludable, coger hábitos de ejercicio diario y muchas cosas más que en
muchas ocasiones se quedan en eso, simples metas o ideas a las cuáles solo
unos pocos llegan.
Hoy queremos daros algunos consejos que os permitan mantener un
estilo de vida saludable en verano hasta en los momentos más difíciles, como
por ejemplo en la playa.
Comer en la playa ha dejado de ser sinónimo de comer mal. Hoy en
día las posibilidades que tenemos de poder realizar una comida sana en la
playa han aumentado de forma exponencial.
UN DÍA CON COMIDA EN LA PLAYA
Estos son los días en los que hacemos planes de estar un día entero
o medio día en la playa, incluyendo comida, en la playa. La clave de la
alimentación de estos días está en dos puntos.
– El primero es la hidratación. Generalmente al ser días calurosos en
los que se toma el sol (con crema) tendemos a sudar mucho por lo que hay dos puntos clave que son los baños continuados para refrescar el cuerpo y la
hidratación. Al estar largos periodos de tiempo perdiendo agua por sudor es
muy importante beber agua durante todo el día para mantener las reservas
hídricas del organismo. Como también se pierden muchos electrolitos (sodio,
potasio…) es bueno que el agua que tomemos no sea de mineralización
débil. Una buena alternativa son las aguas saborizadas con especias, frutas y
hortalizas que suelen resultar muy atractivas y refrescantes.
– El segundo punto es la neverita. Si no la tienes es muy recomendable por muchas razones y es que la alimentación en la playa debe de ser fresca para así rebajar la temperatura corporal que es tan elevada en estos días de verano. Al hidratarnos, el agua es mejor que esté fresca ya que además de que a muy pocas personas les gusta el agua caliente, estando fría realiza mejor la función termorreguladora. Con una alimentación fresca y baños continuos reducimos la posibilidad de insolaciones además de que con
la neverita aumentamos la variedad de alimentos que podemos llevar a la
playa sin que se estropeen.
¿Qué alimentos son preferibles para estos días?
Tenemos que buscar alimentos con agua y que sean frescos. Como “plato principal” las
ensaladas frescas son una muy buena opción ya sea ensalada de pasta,
ensaladilla rusa, una ensalada de tomate y queso fresco, ensalada de quinoa
o ensaladas con ingredientes como el trigo sarraceno, las semillas o pasta de
legumbres, por ejemplo. En cualquier caso, optar por platos frescos de
neverita. También podemos optar junto a esto por llevar gazpacho natural que
contiene muchas verduras y que además es un alimento fresco, perfecto para
días de sol. La combinación de gazpacho y ensalada de pasta es muy buena.
Para el postre la fruta fresca es imprescindible, las dos frutas más
comunes en este sentido son el melón y la sandía. Personalmente prefiero el
melón porque tiene más sabor y algo más de nutrientes, pero las dos frutas
son muy parecidas en cuanto a su composición. Una muy buena combinación
es el melón con jamón serrano. Escogemos estas dos frutas porque son las
que tienen mayor cantidad de agua en su composición y eso nos ayudara a
permanecer bien hidratados durante el día. Además, es fruta fresca que es lo que necesitamos para mantener la temperatura corporal óptima. Cabe
destacar que también se pueden consumir las dos frutas a la vez no hay que
priorizar ninguna, aunque también dependerá del gusto de cada uno. Otro
dato a tener en cuenta es que son alimentos hipocalóricos por lo que suponen
un buen alimento para dietas de adelgazamiento que en verano muchos
optan por ellas. La ultima clave para las medias mañanas, meriendas o como
aperitivo son los frutos secos. Alimentos energéticos que nos ayudan a
mantenernos activos y que nos aportan AGP (ácidos grasos poliinsaturados
como los omega-6 o los omega-3). Son fáciles de llevar y en este caso no se
requiere neverita para mantenerlos.
El tupper es un requisito indispensable para guardar las ensaladas y
el melón en la neverita. Esta comida es saludable y asequible, aunque
requiere elaboración previa.
COMIDA DE PLAYA SIN NEVERITA
Las mejores alternativas son los bocadillos y los sándwiches ya que
se preparan rápido, son fáciles de llevar y de comer.
El pan de estos deberá ser preferiblemente integral ya que así
aportará una mayor cantidad de fibra y además dota de un mayor sabor al
bocadillo. Los ingredientes del mismo pueden ser: tomate, queso, jamón,
atún, lechuga, pavo o pechuga entre otros. Si añadimos un poco de aceite
de oliva virgen se convierte en una opción fabulosa. Además del bocadillo tenemos los aperitivos con los frutos secos que nos ayudarán a amenizar el día. Como postre tenemos que optar por las frutas frescas que podemos guardar cortadas en la nevera para después llevarlas a la playa, estas pueden ser: melón, sandía, melocotón,
ciruelas…todas con gran cantidad de agua que es la clave de la alimentación
en estos días.
¡No olvidarse de la hidratación en estos días y recordar que una
buena alimentación es posible hasta en la playa!
POST preparado por el equipo de nutricionistas de ECOBOX, dirigido
por Itziar Digón.