Estás en casa aburrido, coges el móvil y te pones a mirar vídeos en YouTube o Instagram. A los 30 minutos, «despiertas» y ni siquiera sabes por qué estás haciendo eso. Seguro que te ha pasado alguna vez. Muchas veces actuamos de forma automática y sin pensar. Repetimos malos hábitos como este y muchos otros de forma inconsciente.
Yo mismo, muchas veces iba a la cocina y abría la nevera casi sin darme cuenta hasta que pensaba: «¿qué estoy haciendo aquí…? Si no tengo hambre…”. El primer paso para eliminar un mal hábito es ser conscientes de lo que estamos haciendo.
5 consejos para eliminar malos hábitos e introducir buenos hábitos
- Convertir lo inconsciente en consciente:
Si eres fumador haz este ejercicio conmigo: piensa y sé consciente de las consecuencias que tiene fumar. Ahora, intenta ser consciente de las consecuencias que tiene comer mal o no moverte.
Tendrás menos energía, te sentirás peor, ganarás peso y grasa, no podrás disfrutar de tu deporte favorito porque serás poco ágil, tendrás más probabilidades de tener diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares…
Esto que puede parecer una tontería puede ayudarte a tomar mejores decisiones con la comida y a no procrastinar el salir a andar o el ir al gimnasio.
- Aplica la regla de los 2 días:
Por la simple razón de ser lunes piensas: “ bah, hoy es lunes, estoy muy cansado… ya voy mañana“. Llega el martes y vuelves a hacer lo mismo. El miércoles ya no, te obligas a ir porque has fallado dos días seguidos.
Así de simple es la regla de los 2 días. Solemos poner el tiempo como excusa para no empezar cuando en realidad da igual que sea lunes o domingo.
- Piensa qué pasará si sigues con los mismos malos hábitos:
Al reflexionar sobre ello, la parte más racional de tu cerebro se despertará y te sentirás muy incómodo. Tu cerebro empezará a asociar peligro o dolor a seguir con esos malos hábitos y te será más fácil cambiarlos por buenos hábitos.
- Aplica la intención de implementación:
Esta estrategia la explica James Clear en su libro “Hábitos Atómicos” y consiste en algo tan simple como decir: “al salir de trabajar iré a andar de lunes a viernes“.
Reservarte ese momento en tu agenda te ayudará a ser más constante e implementar más fácilmente ese nuevo hábito que estás intentando introducir en tu vida.
- Repetimos los malos hábitos porque nos aportan algún beneficio:
Sé que cuesta y que no es fácil, pero intenta ver qué beneficios tiene para ti repetir ese mal hábito. Quizá te ayuda a evadirte, a no pensar, a relajarte, a calmar tu estrés o ansiedad…
Cuando nuestro cerebro interpreta que la comida, las redes sociales, fumar o beber te aportan algún beneficio estamos confundiendo a nuestro sistema de recompensa.
Además, provoca un pico de placer demasiado elevado. Mucho más de lo que nuestro cerebro está acostumbrado. Esta es una de las razones por las que cuesta tanto deshacerse de ciertos malos hábitos.
En resumen
El cerebro siempre va a optar por la opción más sencilla para huir de la incomodidad. Es más cómodo quedarse en el sofá que ir al gimnasio o quedarte mirando Netflix o YouTube que salir a andar.
Pero la realidad es que un simple cambio en tus hábitos puede cambiar tu vida para siempre. Si lo deseas, en mi cuenta de Instagram encontrarás toda la información ampliada.
Artículo escrito por Aldo Pisa, entrenador personal graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Técnico Superior en Dietética.
Fuente:
Clear, James. (2020). Hábitos atómicos. Editorial Planeta.
Duhigg, Charles. (2012). El poder de los hábitos. Editorial Urano.